Si tienes el pelo ondulado o rizado, lo sabes: no es sencillo de manejar. Hay un pequeño paso entre rizado y fosco, otro paso entre messy y despeinado, y otro entre volumen y un peinado afro. Así que vamos a intentar gobernar tu melena en 10 pasos.
Paso 1: admítelo.
Lo primero es asumirlo. La mitad de las chicas con el pelo ondulado o rizado se pasan la vida alisando y con las planchas. ¡No! El pelo rizado tiene ventajas: aporta volumen y movimiento, es más natural, rejunenece, lo puedes peinar con los dedos y es menos común... Así que si no estás dispuesta a pasar por el constante estrés del alisado, empieza por un buen corte de pelo. ¿Nuestras recomendaciones? Uno de los problemas más frecuentes es el exceso de volumen. Las chicas con el pelo liso no lo entienden, pero el volumen puede ser un problema. Así que es importante que la melena sea un poco larga: mejor por debajo de los hombros. Así evitarás el efecto de un triángulo abierto. El propio peso del pelo hace que se reduzca el volumen. Si lo quieres llevar más corto, tienes que capearlo muy bien, y ser bastante constante con los acondicionadores y la hidratación para que se mantenga en su sitio. Lo ideal sería una melena por debajo de los hombros con capas que nacen en la barbilla y se van abriendo hasta las puntas.
Paso 2: lavado justo.
Cuidado con el champú: elígelo bien. Alguno específico para tu tipo de pelo pero sobre todo: no te lo laves todos los días, cada dos es suficiente. El pelo puede encresparse más. Prueba a mojarlo un poco con agua para que recupere la onda y aplica alguna crema para que se mantenga durante el día. Si aún y todo no puedes resistir el lavarlo, opta por un champú que respete el cuero cabelludo y no lo dañe como esteBaxter Daily Protein Shampoo (18 €, 300 ml) es de uso diario con proteinas reforzado con Co-enzima Q10 para nutrirlo y no apelmazarlo.
Paso 3: acondicionador en las puntas.
Abusa del acondicionador pero solo en las puntas. No lo apliques desde la raiz para que esa zona no quede apelmazada y consigas que el rizo salga desde el nacimiento del pelo. Pero en el resto, cuánto más hidratado esté, más fácil será de moldear luego, de peinarlo y de dejar atrás el encrespamiento. Te recomendamos AESOP Revitalising Hair Sealing Conditioner (32 €) El cabello debe ser manejado con todo el cuidado posible al lavarse, ya que al estar mojado es más frágil y fácil de dañar. Una pequeña cantidad de este cremoso acondicionador con olor a Lavanda, desenreda y suaviza el cabello inmediatamente.
Paso 4: mascarilla.
Te presentamos a tu nueva mejor amiga a partir de ahora. Elige alguna muy hidratante y mejor si es con efecto anti encrespamiento. Te recomendamos alguna con keratina que ayuda a reconstruir el cabello dañado. Nos gusta Philip B Creme Of The Crop (30 €) que proporciona brillo intenso y acondicionado con efecto duradero. Con Esencia de Zanahoria, extracto de vainilla, proteína de seda e Hydrosoy200, domestica los cabellos rizados, permite definir el cabello ondulado y el pelo liso, proporciona un acabado brillante y que se mantiene flexible.
¿Cómo aplicarlo? Sobre cabello seco o mojado. Frota suavemente en sus manos y extiéndelo en su cabello solo en pequeñas cantidades
Paso 5: elige bien el secador.
No vale cualquiera. Seguro que alguna vez has intentando en un hotel apañarte con los que hay en las habitaciones. Pero no, no sirve. Si tienes el pelo rizado, necesitas un difusor que no rompa el rizo y que a la vez te quite toda la humedad. Muchas chicas, lo que hacen es dejarse el pelo suelto y que se seque al aire. En realidad, si trabajas el pelo con el secador adecuado será más fácil que te aguanten los rizos. Así que utiliza uno con difusor como Satin Hair 7 (56 €), de Braun. Tiene tecnología iónica lo que aporta más suavidad al cabello y, sobre todo, elimina el encrespamiento, más común en pelo rizado.
Paso 6: sécalo bien.
Lo sabes bien: la humedad es tu peor enemiga. Para completar el efecto, utiliza algún procduto anti frizzing como Philip B Anti Frizz Formula (42 €) con Vitamina E, lavanda, jojoba, y aceites de salvado de arroz y de soja. ¿Cómo utilizarlo? Aplica con moderación, después del champú y acondicionador en el cabello mojado o secado con una toalla. Echa una gota en las palmas. Frota las manos y distribuye por todo el cabello. Utiliza lo que necesites en función del largo del cabello, la textura y densidad, y estilo que quieras conseguir.
Paso 7: di no a los productos duros.
Éste es uno de los errores principales: utilizar una espuma o una gel fijador y que los rizos queden duros. Muchas personas tienden a "partirse" los rizos para que se pase sensación pero, al final, vuelve el pelo fosco y rompes la cutícula. Las fibras del pelo rizado suelen estar muy enlazadas entre sí, por eso los ingredientes activos de los tratamientos se depositan con facilidad en él. En general suele ser un pelo más grueso y es más complicado de modelar porque absorbe hasta un 40% más de humedad que los cabellos finos. Prueba con la nueva colección Rizos Definidos y Suaves de Pantene diseñado para las melenas rizadas rebeldes. Controla tus ondas y las convierte en rizos perfectamente definidos.
Paso 8: no te toques el pelo.
Y di adiós a gorros y turbantes... Muchas personas tienen la manía de jugar con el cabello pero, si tienes el pelo rizado, sería mejor no hacerlo. Lo único que consigues es estropear el rizo. Y si has utilizado alguna crema o espuma, probablemente se quede el resto de producto. Tampoco son recomendables los turbantes y los gorros porque en poco tiempo te pueden apelmazar el volumen.
Paso 9: vigila las cutículas.
Para saber si tu pelo está sano, es básico saber cómo tienes las cutículas. Haz la prueba: vete a una zona bien iluminada y compara el brillo de las raices con la de las puntas. Cuanta más desigualdad haya en los tonos, más dañado estará. La mejor solución es cortarlo, pero si no estás dispuesta prueba con algún producto especifíco comoPhilip B Rejuvenanting Oil (36 €). Es un compuesto de Aceites Esenciales y vehiculizadores procedentes de plantas, frutos secos, y flores. Ayuda a mejorar el cuero cabelludo que replica el sebo del cuero cabelludo natural, que es la alimentación natural del cabello.
Paso 10: sanea el corte.
Por último, sanea el corte cada 3 meses. La visita al peluquero es muy importante porque cortar las puntas (tranquila, realmente las puntas) ayuda a que el rizo no se rompa tanto. Y a la vez, consigues domar el volumen si las capas superiores no crecen mucho.